Que la caja registradora no pare
Si estás aquí es porque tienes un negocio o quieres tener uno. Por tanto, tu objetivo es ganar dinero, cuanto más mejor. Quieres que la caja registradora no pare. Ese es también mi objetivo y el que persigo para mis clientes. Si mis clientes ganan dinero, yo gano dinero y todos somos felices.
La mayoría de las webs de empresa son tan malas que casi todo el mundo piensa que el único modo de ganar dinero con una web es abriendo una tienda online. Pero no es así. Es más, hay tantas tiendas online que es muy probable que la próxima que abra fracase.
Si tienes un negocio tienes que tener una web. Pero, o tu web te hace ganar dinero o habrás perdido el tiempo.
Cómo funciona un negocio
No está de más que repasemos un poco en qué consiste un negocio. La cosa va así, alguien arriesga su patrimonio, su tiempo y su esfuerzo para ofrecer un producto o servicio con el objetivo de ganar dinero. Mucho dinero. Cuanto más dinero, mejor.
Y eso es bueno. Es muy bueno, porque es lo que hace que la economía funcione. Genera trabajo, negocio para otras empresas y contribuye a que las personas prosperen.
La parte fundamental es vender. Si no vendes lo que ofreces, no ganas dinero, sólo tienes gastos en forma de costes de todos los colores, tamaños y formas. Al final, lo que ganas, el provecho que sacas, es lo que queda de lo que ha entrado en la caja registradora, menos todo lo que te has gastado para conseguirlo.
Para vender necesitas clientes
Irremediablemente, para vender necesitas clientes que estén interesados en comprar lo que ofreces. Y la primera condición para obtener clientes es que éstos sepan que existes. ¿Estás de acuerdo?
Hay muchos modos de dar a conocer lo que pones a la venta. Desde un equipo comercial que visite posibles clientes puerta a puerta a una campaña nacional de publicidad en televisión. Todo lo que se te ocurra puede ser útil para darte a conocer. Pero no a cualquier coste.
Como deducirás, aunque tienes muchas formas y herramientas para comunicarle tu existencia al mercado, algunas puede que estén completamente fuera de tu alcance. Descártalas de inmediato. Por ejemplo, si tienes un negocio local, una campaña nacional es tirar el dinero.
Pero hagas lo que hagas, sólo te comprarán las personas que estén interesadas en lo que vendes. Y nadie más.
Sólo podrás vender a las personas que deseen lo que ofreces.
Esto es muy importante porque cada euro que inviertas en darte a conocer a personas a las que no les interesa lo que haces, es un euro tirado a la basura. Si tienes la mejor web para tu negocio, prácticamente todas las visitas que reciba estarán interesadas en lo que ofreces.
¿Tus productos son realmente interesantes?
Una empresa seria, antes de lanzar un nuevo producto hace un test de mercado. Estos test arrojan luz sobre si el mercado está dispuesto a aceptar o no ese producto o servicio. No te sorprendas, pero la mayoría de test acaban diciendo que el producto no interesa. O, mejor dicho, no interesa al número suficiente de personas para que sea rentable.
Claro, es cierto que para cada roto hay un descosido, pero hay aventuras que ya nacen condenadas. Lo que te interesa a ti no tiene por qué interesarle a suficientes individuos como para que puedas ganar dinero.
Aunque tal vez has optado por darle al mercado más de lo mismo. Es decir, quieres emprender con un producto de éxito que ya tiene mucha demanda y que funciona. Como donde comen dos, comen tres, es posible que triunfes. ¿Estás seguro de que tu producto o servicio tienen la calidad suficiente y el precio adecuado? ¿Es mejor que el que ofrece la competencia? ¿Cómo pretendes conseguir que las personas que ya consumen ese producto cambien y elijan el tuyo que ayer ni existía? ¿Eres consciente de lo lento y costoso que es hacer cambiar de marca o proveedor a un cliente?
Si tienes una respuesta satisfactoria para todas estas preguntas, tu negocio tiene buena pinta, sigamos adelante.
Captar clientes cuesta dinero
Cualquier forma que elijas para conseguir clientes cuesta dinero. Un equipo comercial, cuesta dinero. Una campaña de publicidad, cuesta dinero. Una web, cuesta dinero. Además, no te va a valer con una sola de esas vías de captación de clientes, necesitarás combinar varias de ellas, si no todas.
Junto a tus costes fijos, debes incluir una partida para marketing y publicidad. Cuanto mayor sea esa partida, más rápido irá todo. Y me refiero a que más posibles clientes se interesarán por lo que haces. Pero no lo olvides, si tu producto o servicio no está a la altura, no funcionará por más dinero que inviertas en comunicación.
Cuando todo está en marcha, lo razonable es dedicar un porcentaje de los ingresos al apartado de comunicación publicitaria. De este modo, te garantizas estar recordando tu existencia de forma regular. Pero cuando empiezas desde cero o cuando lanzas un nuevo producto, la partida de publicidad tiene que ser importante. Sin embargo, asegúrate de que cada céntimo que gastas va a parar al mejor lugar. Necesitas ponerte en manos de un buen profesional.
Tengas los recursos que tengas, muchos o pocos, un pilar fundamental para conseguir clientes será tu web. Aunque no vale cualquier web, tienes que tener la mejor web para tu empresa. Y es que la mayoría de las webs no sirven para casi nada. En Internet hay millones y millones de webs pero, por suerte para ti, la mayoría de ellas son completamente inútiles y jamás aparecen en los primeros resultados de las búsquedas.
No te plantees tu web como una mera extensión de tu tarjeta de visita o de tu folleto de presentación. Es en realidad tu soporte permanente de publicidad para vender. Y debes tenerla actualizada y hacerla crecer constantemente.
El objetivo de tu web es que te aporte clientes
No pierdas de vista que tú quieres una web para que te aporte clientes y éstos te hagan ganar dinero. Para conseguirlo, tu web tiene que ser capaz de aparecer en los puestos más altos de los resultados a las preguntas que hace la gente en los buscadores.
Algunas de estas personas están buscando precisamente lo que tú ofreces. Si no apareces como respuesta a sus preguntas, no existes. Por tanto, si te planteas tu web únicamente como un catálogo de lo que ofreces, lo que tendrás es una web pasiva que no saltará a la vista de las personas que podrían estar buscando lo que vendes.
Cuanto más contenido relacionado con lo que ofreces tenga tu web, más posibilidades de responder preguntas de posibles clientes tendrá. Para que te hagas una idea de lo fundamental que es esto, por favor, mira los datos reales de adquisición de usuarios de una web rica en marketing de contenidos.
Una vez los posibles clientes entren en tu web, se encontrarán con todo el contenido que les ofreces. Cuanto más relevante sea ese contenido con lo que están buscando, más posibilidades hay de que accedan a tu formulario de contacto para pedirte más información o, directamente, un presupuesto.
Pero tan importante es la relevancia de la información que encuentran como la calidad del texto que leen. ¿Comprarías algo a una empresa que no sabe escribir correctamente o que comete faltas de ortografía en sus textos corporativos?
No lo olvides, en tu web estás mostrando tu imagen, la imagen de tu negocio, tanto en el aspecto como en el contenido. La calidad, pero también la creatividad y la singularidad son vitales.
Llama la atención, pero llámala bien
Piensa en esto, ¿gastarías tu dinero para comprar algo a una empresa que parece cutre?
Imagina que estás de viaje o te acabas de mudar y estás buscando un centro de peluquería canina para tu perro. Entras en Google y preguntas por “peluquería canina en Alicante”. El buscador te devuelve una página con varias respuestas a tu consulta. Las dos primeras aparecen bajo el cartel “Anuncio” y te las saltas y entras en las primeras que no son anuncios.
Todas son muy parecidas. Hay fotos de perros muy limpios y bien peinados.
Una de ellas parece escrita por alguien que no superó la enseñanza básica. Además muestra en sus fotos perros mojados y montones de pelos recortados a su alrededor. Al fin y al cabo, a esos perros les están cortando las melenas y los están bañando.
Otra, sin embargo, está perfectamente escrita. Puedes ver fotos con las instalaciones en las que hacen la labor de peluquería y baño, pero están limpias y vacías. Estas fotos las acompañan otras con el resultado de su trabajo en las que parecen preciosos perros impolutos y perfectamente peinados. Casi puedes sentir el olor a limpio.
¿Cuál elegirías de las dos para confiarles a tu mascota?
Sólo tienes una oportunidad para causar una buena primera impresión.
Para ganar dinero tienes que vender y para ello tienes que llamar la atención y llamarla bien. Sólo podrás conseguirlo con la ayuda de alguien que sepa lo que hace. No sólo con alguien que sepa montar páginas web. Necesitas a un profesional de la comunicación, el diseño publicitario y experto en el marketing de contenidos.
Si quieres que la caja registradora no pare, ponte en contacto conmigo.
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