Los 7 factores SEO esenciales para Google

Los siete factores SEO

Si quieres tener la mejor web para tu negocio, antes de comenzar con su diseño, debes tener en cuenta los factores SEO que Google analiza para colocar a una web arriba en los resultados de las búsquedas.

Independientemente del sector al que te dediques, para sacar el máximo rendimiento en concepto de ventas, necesitas una web que te traiga un flujo constante de nuevos clientes. Para conseguirlo, es necesario que Google posicione a tu web en los primeros puestos en los resultados de las respuestas. De esto se encarga el SEO (Search Engine Optimization – Optimización para motores de búsqueda-).

En total son siete los parámetros en los que tu web tiene que sacar buena nota. Algunos de ellos los puedes definir y pulir en el mismo momento del diseño. Pero otros, los más importantes tal vez, necesitarán del transcurso del tiempo y de un trabajo y vigilancia constantes.

Aquí tienes los siete factores SEO que Google exige para posicionar tu web, ordenados de mayor a menor importancia.

1.- Backlinks

Los Backlinks son enlaces a tu web desde otras webs. Es decir, otras webs que no tienen nada que ver con la tuya enlazan contenido a tu web como fuente fiable de información.

Estos enlaces de terceros hacia el contenido de tu web le indican a Google que tu web dispone de contenido fiable y que es una autoridad en el tema.

Como es lógico, los backlinks no aparecen solos el primer día. Es necesario trabajar mucho para conseguirlos. Para conseguir backlinks, adjunta tu url (la dirección de tu web) en tantos lugares como puedas. Participa en blogs, comenta publicaciones en redes sociales que tengan que ver con lo que haces y deja tu enlace en todos ellos. Sube tu web a directorios y participa en foros.

No todos los backlinks tienen el mismo valor para Google. Los más valiosos son los que llegan desde webs reconocidas en el mismo sector que la tuya.

2.- Relevancia

El objetivo de Google es ofrecer a sus usuarios los resultados más relevantes con el criterio de búsqueda. Esto significa que el contenido de tu web tiene que ser coherente con las palabras clave que hayas elegido. Por ejemplo, si alguien quiere saber las diferencias que hay entre un neumático de calle y uno de competición, en tu web deberá haber contenido que hable precisamente de esas diferencias. Aunque hayas indexado la palabra “competición” en tu artículo, si tu contenido sólo habla de neumáticos en general, los usuarios saldrán rápidamente de tu web y Google entenderá que tu contenido no es relevante. Eso va a hacer que tu web caiga en los resultados de búsqueda.

Las palabras clave actúan como unas etiquetas que les dicen a los robots de Google de qué habla tu página. Podríamos decir que las palabras clave se comportan de un modo parecido a los hashtags que utilizas en las redes sociales, pero si las usas mal, Google te penaliza.

Hace tiempo, cuando se descubrió la importancia de las palabras clave, los diseñadores web solían poner auténticas nubes de palabras clave intentando abarcar tanto como fuera posible. El resultado es que cada vez que Google proponía a esa web para una palabra que no era relevante, la mandaba más y más abajo en la lista de respuestas.

Por eso, para conseguir relevancia, hay que tener mucho cuidado en la elección de las palabras clave y generar contenidos tan específicos y especializados como sea posible.

La elección de palabras clave es fundamental para posicionar tu contenido.

3. Frescura

En efecto, Google quiere que tu contenido sea lo más actual posible. Y es que lo que era válido hace unos meses no tiene por qué ser válido ahora. No obstante, no te obsesiones con esa frescura porque su importancia es mayor o menor en función del tipo de negocio en el que te encuentres.

Por ejemplo, si tu web es un periódico digital, la actualidad del contenido es crítica. Pero si te dedicas a las antigüedades, Google no le prestará tanta atención a la novedad.

El tiempo que permanecen las visitas a tu web le indican a Google si el contenido que ofreces tiene o no interés.

4. "https"

Afortunadamente, cada vez se ven menos sitios web con el protocolo “http” en lugar del protocolo “https”. Si tienes una web moderna, despreocúpate por completo de este punto porque seguro que ya estás utilizando el protocolo “https”.

La diferencia entre estos dos protocolos es que el “https” manda a los usuarios toda la información de tu web encriptada. Gracias a ello, cualquier malhechor digital que intercepte la comunicación y envío de datos, no podrá descifrarlos.

Por el contrario, el protocolo “http” no encripta la información y es muy sencillo interceptar datos sensibles como números de tarjetas de crédito, contraseñas, etc.

Google no quiere que sus usuarios corran riesgos de seguridad así que si tu web funciona aún con el protocolo “http”, olvídate de salir arriba. Además, Google advertirá a sus usuarios que se trata de un lugar peligroso al que no deberían entrar.

5. Uso en móviles

El tráfico a Internet desde dispositivos móviles, teléfonos y tabletas, supera al tráfico que se obtiene desde ordenadores portátiles y de sobremesa. Sin embargo, cuando diseñamos una web, lo hacemos desde un ordenador.

En función de lo técnico que sea el contenido de tu web, las visitas desde teléfonos móviles pueden representar entre el 50% y el 70% del total. Esto lo sabe Google y espera que la visualización del contenido desde dispositivos móviles sea perfecta. Presta mucha atención porque este es uno de los factores SEO más importantes para Google.

Le mayoría de las webs son “responsive”, es decir, se adaptan automáticamente al formato de la pantalla desde la que se accede. A pesar de ello, el cambio en el diseño es dramático. En móviles, prácticamente todo el diseño se constriñe en una columna de ancho y el contenido se apila en vertical. Pero ¿qué ocurre con elementos como los menús o las migas de pan? Me refiero a esas partes de tu web que normalmente ya utilizan un tipo de letra de pequeño tamaño. En la pantalla de un móvil, el tamaño será microscópico y la superficie para activar enlaces puede ser demasiado pequeña. Google te penalizará si así es.

El aspecto y funcionalidad de tu web en pantallas pequeñas es de vital importancia para que Google la ponga arriba en los resultados de búsqueda.

A fecha de hoy, los usuarios de Google utilizan el teléfono móvil en un 62%, las tabletas en un 20% y los ordenadores, portátiles o de sobremesa, en un 18%.

Google ha advertido que desde 2023 la velocidad de carga es uno de los factores SEO de mayor importancia.

6. Métricas esenciales de la web (Core Web Vitals)

A Google le importa muchísimo la velocidad de carga de tu web. Con contenidos parecidos, la web con la velocidad de carga más lenta va fuera.

Para que te hagas una idea de lo importante que son estas métricas, Google ha anunciado que desde 2023 son uno de los principales factores SEO para el ranking de las webs en las páginas de respuestas.

Para saber cómo se comporta tu web, abre PageSpeed Insights de Google. Allí podrás ver, en unos segundos, el resultado del análisis. Tu objetivo es que todos los parámetros estén en verde, tanto para dispositivos móviles como para ordenadores.

En los resultados, Google te advierte de los problemas y cómo se pueden mejorar. De todos modos, lo más probable es que la solución escape a tus capacidades. Lo grave es que escape también a las capacidades de quien ha diseñado tu web. Por eso, antes de aceptar que alguien se haga cargo de tu web, pasa la suya por PageSpeed Insights.

7. Compromiso de usuario (User Engagement)

Para que me entiendas, se trata de que el diseño y contenido de tu web sean capaces de generar usuarios entusiastas y fieles que la utilicen de referencia.

El modo de conseguirlo es con una perfecta política de marketing de contenidos.

Los robots de Google miden el tiempo que pasa un usuario en tu web desde que la ha elegido en una página de respuestas. Si el usuario sale disparado, es porque lo que ofreces no se parece en nada a lo que busca. Para la próxima, Google va a sacar a tu web de la lista de respuestas a esa pregunta que hizo el usuario.

Como puedes deducir, la elección de las palabras clave es esencial, pero también lo es que el contenido se corresponda con esas palabras que has elegido.

Aunque ese contenido sea excelente, si tu web tarda en cargar el usuario se irá a la siguiente opción de la lista y Google mandará a tu web al abismo.

Por el contrario, si el usuario está un buen rato leyendo tu contenido y cuando finaliza, en lugar de irse, pincha en algún enlace interno y con ello aumenta el tiempo de consumo de tu web, entonces Google habrá entendido que ofreces justo lo que ese usuario busca y te colocará más arriba.

La repetición de visitas por parte del mismo usuario también le habla a Google de la idoneidad de tu web.

Si no estás, no existes

Si has elegido cubrir tus necesidades de presencia online con una web barata, vas a estar muy lejos de cumplir los factores SEO determinantes para que Google te ponga arriba. Y si no estás arriba, no existes.

Algunos de estos factores los tienes que dejar perfectamente cubiertos cuando estás diseñando la web. La velocidad de carga y las otras métricas esenciales son consecuencia directa del diseño web. También lo es la usabilidad en dispositivos móviles y tabletas.

Incluso, el protocolo de seguridad “https” se elige en el mismo momento en que activas el dominio para tu web, antes incluso de comenzar con el diseño de la misma.

Por lo que respecta a la frescura, cuando acabas de diseñar tu web todo el contenido es nuevo, salvo que hayas utilizado fuentes obsoletas en su elaboración o lo hayas copiado de otra web. Y ojo, porque este es un riesgo alto si permites que sea la inteligencia artificial quien se ocupe de realizar tu contenido.

Por otro lado, la elaboración de contenidos y la obtención de backlinks es algo que requiere tiempo. No obstante, ambos temas son factores esenciales para que tu web se sitúe en lo más alto en las páginas de respuestas de Google.

Los negocios que optan por webs sencillas, baratas, y no las hacen crecer con contenido ni las promocionan en redes sociales, han perdido el tiempo y el dinero, porque esas webs no van a vender nada en absoluto.

Cuando me enfrento al diseño de una nueva web, mi obsesión es cumplir con los factores SEO determinantes para que Google la coloque en lo más alto. Si entiendes la importancia que esto tiene para ti, ponte en contacto conmigo y te ayudaré con tu web.