Qué demonios es el SEO - Carátula

La diferencia entre existir y no existir

El SEO es la diferencia entre Ser y no Ser. Y ya sabes que esa es la cuestión. La optimización SEO es lo que hace que tu web salga en las primeras posiciones en los resultados a las consultas que los usuarios hacen en los buscadores o que, por el contrario, se hunda en la profunda sima de la irrelevancia.

¿Qué significan las siglas SEO?

Las siglas SEO son el acrónimo en inglés de Search Engine Optimization. Es decir, literalmente significa optimización para motores de búsqueda.

¿Y qué son motores de búsqueda?

Google.

Bueno, Google no es el único que existe, pero es el que tú utilizas, ¿verdad que sí?

Y es que el 92 por ciento de los usuarios de Internet hacen sus consultas en Google. Como consecuencia de ello, Google manda. Él es quien pone las reglas. ¡Y cómo las pone!

¿Cuáles son los buscadores más utilizados en el mundo?

Como acabas de ver, Google arrasa con más del noventa por ciento del total de búsquedas que hay en Internet. Pero no es el único. Por su relevancia, si tener centésimas de cuota de tráfico es relevante, hay hasta 17 buscadores.

Por volumen de búsquedas, aquí tienes los cinco más importantes.

Ranking mundial de motores de búsqueda

1

Google

92,07%

2

Bing

3,04%

3

Yahoo!

1,39%

4

Baidu

1,27%

5

DuckDuckGo

0,68%

Qué demonios es el SEO - Tarta de principales buscadores 760

Para ponerle las cosas aún peor a esos nimios motores de búsqueda a la cola de Google, hay otro lugar en el que se realizan más búsquedas que en cualquiera de ellos. Me refiero a YouTube. Sí, el servicio de vídeos de Google, se lleva el 4,3% del total mundial de consultas. Pero no sale en el ranking porque no se le considera un buscador.

Concéntrate en optimizar tu web para Google. 

¿Y a ti por qué te importa todo esto?

A ti te importa todo esto porque tienes una web y, si quieres ganar dinero con ella, necesitas que salga siempre en las primeras posiciones de los resultados de búsquedas.

Dada la relevancia de Google, tienes que concentrarte en cumplir los requisitos que exige el buscador de buscadores. Porque, o consigues estar arriba en las respuestas que da Google a las consultas de sus usuarios o no existes.

Si tu web no es la mejor para tu negocio y tienes una web pasiva, que jamás conseguirá estar en los primeros puestos de Google, te queda una opción. En efecto, puedes pagarle a Google para que te coloque arriba. Y lo hará. A cambio de dinero lo que haga falta.

Pero dime una cosa, cuando haces una consulta a Google, ¿qué haces con esas respuestas que salen arriba del todo bajo la etiqueta de “Anuncio”? Pasas, y buscas la primera que no es de pago, es decir, la primera que es orgánica, ¿verdad que sí?

Bueno, si compras tu posición en los resultados, tal vez entren algunas personas despistadas a visitarte, pero ¿habrá merecido la pena? ¿Sabes qué es lo peor de todo? Que si dejas de pagar, Google te mandará a la fosa mariana de la irrelevancia.

Qué demonios es el SEO - Si no te ven no existes

¿Qué exige Google para colocar tu web arriba?

Los parámetros que Google busca en las webs para colocarlas más o menos arriba en las páginas de respuestas cambian frecuentemente. Esto provoca un continuo dolor de cabeza en las personas que nos ocupamos de mantener las webs de nuestros clientes sanas y al gusto de Google.

Al principio, las “palabras clave” eran lo más importante. Unos robots buscaban entre las webs palabras coincidentes con las que habían escrito los usuarios en su consulta. Lógicamente, las webs se hincharon con palabras clave y sinónimos de las mismas. El resultado fue que, a pesar de las coincidencias con esas palabras, los resultados no eran satisfactorios.

Te voy a hablar aquí de tres de los parámetros que le importan a Google, al menos tres de los que puedes controlar fácilmente con el diseño de tu web. Se trata de la velocidad de carga, los contenidos y la reputación de esos contenidos. Pero si quieres profundizar y hacerlo perfecto, te recomiendo también la lectura del artículo Los siete factores SEO que Google exige para posicionar tu web.

La velocidad de carga

Este es el primer parámetro que debe cumplir tu web. Y no sólo lo debe hacer para satisfacer a Google, sino porque lo rápido que cargue tu web afecta muchísimo a las visitas que recibirá.

Según dotcom-monitor, empresa que se dedica a monitorear páginas web entre otras cosas, el 75% de los usuarios abandona la página si ésta tarda más de tres segundos en cargar.

Pero tú puedes pensar, “bueno, mi web se carga súper rápido en mi ordenador de sobremesa conectado a una red wi-fi de 600 mb por segundo”. Claro, pero la mala noticia es que casi el 70% de usuarios no visitarán tu web desde un ordenador de sobremesa, sino desde un teléfono móvil conectado a vete-tú-a-saber-dónde. Esa es la velocidad de carga que cuenta, la que sufren los teléfonos móviles.

Así que Google, en un alarde de el-que-avisa-no-es-traidor, pone a tu disposición su herramienta PageSpeed Insights para que midas la velocidad y rendimiento de cualquier web. Prueba con la tuya ahora mismo, a ver qué tal.

Las puntuaciones van de 0 a 100. Las webs aprobadas son las que obtienen una puntuación por encima de 90. El parámetro “rendimiento” es el que refleja la velocidad de carga. Pero hay otro igual de importante, el parámetro SEO, ya que también tiene mucho peso en la ubicación que ocupará tu web en las respuestas del buscador.

Debes saber que la puntuación de rendimiento, puede variar en función de lo ocupado que esté el servidor que hospeda tu web. En momentos de mucho tráfico, la nota puede bajar, pero nunca de forma ostensible.

La velocidad en dispositivos móviles tiene que ser tu prioridad.
Factores SEO - Page Speed Insights xavibarrera com - Ordenadores
La consecuencia de alcanzar una buena velocidad de carga en móviles es que en ordenadores de sobremesa será aún mejor.

Si mejoras la velocidad en móviles, el rendimiento en ordenadores de sobremesa subirá también.

Los contenidos

Tras de la velocidad de carga, son vitales los contenidos de tu web. Son tan importantes que los agrupamos bajo el paraguas que se conoce como Marketing de contenidos. Más allá de una definición de tu negocio, una exposición del catálogo de productos o servicios que ofreces y el formulario de contacto, tu web tiene que estar repleta de contenido relevante.

El adjetivo “relevante” es fundamental. Se trata de que esos contenidos tengan que ver con lo que ofreces. No me refiero simplemente a una exposición de novedades.

De forma frecuente, añade más contenido a tu web. Escribe artículos que ayuden a tus posibles clientes a aprender y disolver dudas sobre lo que ofreces. No obstante, no pienses que esos contenidos pueden estar escritos de cualquier modo. En absoluto. No olvides que tu web, y todo lo que contiene, tiene que estar enfocada a darte dinero. Por eso, todo lo que escribas tiene que seguir unas reglas. Unas reglas técnicas para gusto de Google y unas reglas de marketing y publicidad que te ayuden a vender lo que ofreces a quien te visita.

Esas reglas técnicas te las explico con detalle en el artículo Los mejores textos para la web. Como resumen te diré que el objetivo de esas exigencias que afectan a la estructura del texto, buscan que sea comprensible y retenga al lector. Google manda al pozo a las webs cuyos textos están mal estructurados.

Para comprender la importancia del contenido para que Google coloque tu web en lo más alto, te recomiendo que leas el artículo Marketing de contenidos.

La reputación

Este es el tercer parámetro que adora Google. Si cree que eres una eminencia en la materia, colocará tu web bien arriba.

La reputación la mide Google en función de la cantidad de enlaces que haya en webs de terceros hacia tu web. Este punto es tan importante que surgió el mercado negro de enlaces, es decir, personas que se dedicaban a vender enlaces en otras webs. El problema es que si tu web es de una empresa constructora y quien te enlaza es una web de recetas de repostería, ese enlace no tiene ningún valor.

Para ganar reputación, ya sea en Internet como en el resto del mundo, hace falta desempeñar una buena labor, de forma consistente y durante mucho tiempo.

De nuevo, el marketing de contenidos juega un papel primordial. Cuando tengas un buen artículo, del que te sientas orgulloso, promociónalo por tus redes sociales. Haz que corra. Si es bueno, alguien lo incorporará como fuente de información a su web. Yo lo he hecho en esta página con dotcom-monitor, ¿recuerdas? Cuanta más gente lo haga, más enlaces apuntarán hacia esa página y mayor será su reputación.

Si quieres consultar la reputación de cualquier web, lo puedes hacer en Moz. El parámetro que tienes que consultar es “domain authority”. Es un índice que va desde 1 hasta 100. Como es lógico, las webs más nuevas, como esta misma, tienen por fuerza un nivel de autoridad más bajo, pues aún no han tenido tiempo de dar a conocer sus contenidos. Pero, atención, el volumen de tráfico a tu web también afecta a su reputación. Lógicamente, cuanto más tráfico, mayor reputación.

Sobre las palabras clave

Qué demonios es el SEO - Acento

Las palabras clave aún son importantes para Google. Cuando publicas una nueva página en tu web, escribes unas palabras clave que ayudan a identificar ese contenido. Por ejemplo, este artículo utiliza como palabras clave “qué es el SEO”. Lógicamente, se han incluido también algunos sinónimos.

Hace años, las palabras clave eran lo más importante. Sin embargo, en la actualidad colocar una ristra sin fin de palabras clave, no sólo no te beneficia sino que te perjudica.

Ahora Google busca más de una palabra de coincidencia con las consultas. Las personas no buscamos una palabra, buscamos contenido en internet escribiendo frases completas. Así que es con esa frase con lo que hay que coincidir.

Para complicarlo aún un poco más, están aumentando mucho las consultas a Google por voz y cuando hablamos en lugar de teclear utilizamos más palabras.

Finalmente, aparecer de nuevas con una palabra clave que ya tiene mucha oferta, te pone las cosas muy difíciles. Es mejor buscar una variación que te diferencie un poco de la mayoría de webs que utilizan palabras parecidas.

Finalmente, otra estrategia que se utilizaba antes con las palabras clave era repetirlas, cuantas más veces mejor, a lo largo de todo el texto. Eso hacía que leyeras algo que parecía que estaba escrito por idiotas para idiotas. Afortunadamente, ahora, si te pasas repitiendo las palabras clave, Google te penaliza.

Si lo haces todo perfecto, los resultados tardarán entre seis meses y un año en llegar.

Carrera de larga distancia

Posicionar en lo más alto de las respuestas que da Google a las preguntas de sus usuarios no es cosa de un día. De hecho, haciéndolo todo muy bien, habrá que esperar entre seis meses y un año.

Durante ese tiempo tienes que hacer crecer tu web con más contenido relevante.

Mientras Google empieza a apreciar y a premiar tu esfuerzo, debes promocionar tu contenido en redes sociales. Por descontado, tienes que promocionar el nuevo contenido que vayas incluyendo, pero también el contenido anterior, sobre todo, el que mejor te haya funcionado.

Esta promoción puedes hacerla incluso comprando espacios publicitarios en redes como Instagram o Facebook. Hazlo con piezas creativas y bien hechas, piezas que vendan.

Mientras haces toda esta labor, los usuarios que vayas captando en tus promociones visitarán tu web y el tráfico aumentará. Algunos, puede que encuentren tu contenido tan interesante que generen enlaces. Justo lo que Google quiere que suceda.

Finalmente, cuando el tráfico empiece a entrar, si no te detienes y mantienes vivo tu marketing de contenidos, verás como las visitas aumentan en progresión geométrica.

Para conseguir las primeras posiciones en los buscadores, necesitas una web muy rápida, con mucho contenido y que esté escrito para hacerte ganar dinero. Esta es precisamente mi especialidad.