Xavi Barrera
Esto va a ser largo, te lo advierto.
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Nací en una familia de publicistas y creo que puedo decir que soy publicista de nacimiento.
Mi padre, Juan Barrera, empezó trabajando en el departamento de publicidad de Gallina Blanca, a finales de la década de 1950. Junto con su socio, Robert Rodergas, abrió su propia agencia de publicidad, Rodergas, Barrera & Associats. Desde la agencia daban servicio de publicidad a todas las compañías del Grupo Agrolimen y también a las del gigante americano de alimentación, Borden.
Además, mi tío y padrino, Luis Messeguer, fue, hasta el día que dejó este mundo, director de publicidad de la cadena de ópticas General Óptica.
Así que desde niño viví en un entorno de “Mad Men”.
Cómo empezó todo
Estudié Ciencias Empresariales en la Universidad de Barcelona y tuve la enorme fortuna de ser alumno del gran profesor José María Gay de Liébana i Saludas. Él, además, fue mi primer empleador ya que me contrató para trabajar en su asesoría fiscal, ubicada por aquel entonces en la calle Cerdeña, 229, de Barcelona.
Estuve trabajando poco más de dos meses para el profesor Gay de Liébana. Un buen día entré en su despacho y le dije,
– “José María, voy a dejar el trabajo, lo odio”.
Su respuesta fue, “¿eres consciente de que estás estudiando para esto?”
– “Sí”, contesté, “y no me gusta nada en absoluto”.
– “Pues acaba y haz publicidad, Barrera, como tu padre”. Ese fue su consejo y me alegro de haberlo seguido.
Abrí mi propia sociedad anónima pero me fui a Grupo Z
Así que a los 24 años, antes de terminar mis estudios de Ciencias Empresariales, abrí mi propia agencia, Servipren, S.A., desde la que daba servicios de publicidad a distintos medios especializados, periódicos independientes y hasta una televisión, la GBC (Gibaltrar Broadcasting Corporation).
El nivel de trabajo era frenético y la facturación parecía no tener techo. Un buen día Esther, mi secretaria, me anunció, “tienes una llamada de José Luis Sangil, director general de publicidad de Grupo Z”. En aquel entonces, Grupo Z era el grupo editorial más importante de España. Al día siguiente, tenía sobre mi mesa los billetes del Puente Aéreo para acudir a una reunión en la calle O’Donell de Madrid.
Como consecuencia de esa reunión, en mayo de 1987 me convertí en el responsable de publicidad de la revista Panorama para Cataluña y Baleares. Al final de ese mismo año, tan sólo siete meses más tarde, había multiplicado por tres la facturación de Panorama.
Mi carrera en Grupo Z, donde llegué a ser Director de Publicidad de semanarios, finalizó en 1994. Hacía poco que su presidente, Antonio Asensio, había apartado a José Luis Sangil de la dirección general de publicidad para entregársela a un vendedor de humo llamado Carlos Lapuente. Yo era aún muy joven y no quise arruinar mi carrera sirviendo bajo la dirección de alguien que sabía tanto de publicidad como yo de física termonuclear.
La agencia de publicidad
No fue mi padre, sino su socio, Rodergas, quien me llamó para decirme que necesitaban sangre joven para la agencia. A pesar de que la retribución era algo menor que lo que estaba ganando en ese momento, me hice cargo de la dirección general de Rodergas, Barrera & Associats.
La mayoría de las agencias de publicidad son multinacionales que trabajan para cuentas locales o, mejor dicho, para la publicidad local de cuentas multinacionales.
Nuestra agencia era justo lo contrario, una empresa local que llevaba cuentas internacionales en varios países. Por ejemplo, la cuenta de Gallina Blanca, con su extensa gama de productos, la manejábamos para 37 países en tres continentes, Europa, África y Asia.
Cada mercado tenía sus peculiaridades y era necesario generar ideas creativas específicas para cada uno de ellos. Como curiosidad te diré que, si en España, cuando algo está muy sabroso, decimos que está para “chuparse los dedos”, en Rusia chuparse los dedos es una guarrada y cuando una comida es deliciosa se dice que “te hace crecer la cuchara”.
La competencia local en algunos mercados ponía en riesgo la cuenta en esos países. La salud financiera de la agencia era excelente así que, para empezar, propuse la compra de agencias locales en Moscú y Varsovia. De este modo podíamos dar servicio local a nuestros clientes, con todo el conocimiento que salía de la matriz en Barcelona. Parecía que, al final, íbamos a convertirnos en una multinacional pero los socios estaban pensando más en la jubilación que en emprender nuevas aventuras y acabamos vendiendo la agencia al grupo Bates.
La publicidad en el cine
Al mismo tiempo que estábamos gestionando la venta de la agencia, una llamada de un cazatalentos de Madrid, Tony Reinders, acabó conmigo de delegado de Movierecord en Cataluña. Ya sabes, me refiero a la empresa que prácticamente monopolizaba la publicidad en cines en España desde la década de 1950. Al cerrar mi primer año en Movierecord, 1998, la facturación bajo mi dirección pasó de poco más de 300 millones a 850 millones de pesetas, que es la moneda que había entonces en España.
Pero a Pepe Monserrate le ocurría algo parecido a lo que les pasó a los socios de Rodergas, Barrera & Associats. Estaba en ese momento de la vida en el que la mayor ilusión es vivir sin estrés y sin preocupaciones. Así que le vendió la empresa a Telefónica Media, entonces accionista principal del grupo Antena 3.
En Movierecord, tuve la fortuna de poder trabajar con dos magníficos profesionales, su presidente y propietario, Pepe Monserrate, y el director general, Leo Farache, a quien aún hoy admiro profundamente.
Esta es la nueva cabecera de
Movierecord que apareció en 1998
En Movierecord, tuve la fortuna de poder trabajar con dos magníficos profesionales, su presidente y propietario, Pepe Monserrate, y el director general, Leo Farache, a quien aún hoy admiro profundamente.
Pero a Pepe Monserrate le ocurría algo parecido a lo que les pasó a los socios de Rodergas, Barrera & Associats. Estaba en ese momento de la vida en el que la mayor ilusión es vivir sin estrés y sin preocupaciones. Así que le vendió la empresa a Telefónica Media, entonces accionista principal del grupo Antena 3.
Esta es la nueva cabecera de
Movierecord que apareció en 1998
A Macarena Seoane, quien venía del departamento de publicidad regional de Antena 3, le dieron la dirección general y Leo Farache y yo, entre otros, tuvimos que llenar nuestras cajas de cartón. Para ser sincero, no presté mucha atención a la gestión que el nuevo equipo hizo de Movierecord, pero me temo que la mayoría de las personas que ahora tienen 20 años no han oído jamás aquella famosa canción que sonaba en todos los cines antes de la película.
Divertirte en moto y que te paguen
Tras Movierecord, y después de una aventura en el mundo editorial, decidí que tenía que descansar un poco del mundo de la Publicidad. Desde hacía años, la actividad principal en mi tiempo libre eran las carreras de motos de velocidad.
Me llamó Antonio Regidor, director de la revista Solo Moto, porque buscaban a un piloto de pruebas y sabían de mis artículos sobre el tema en otros soportes. Insistieron muchas veces en que les diera mi currículum, pero nunca quise satisfacer su curiosidad.
Probar motos es muy divertido. Pero también es peligroso. Un día de enero de 2003, a medio ponerme el mono de carreras, sonó el teléfono. Volvía a ser Tony Reinders, el headhunter. Esta vez quería que hiciera las maletas y me fuera a vivir a Madrid para trabajar para la multinacional americana Viacom y sus canales de televisión Paramount y Nickelodeon.
Diez años en Viacom
El director general de la empresa era Miguel Salvat y esta vez sí que tuve que entregar mi currículum. Cuando ya estábamos a punto de firmar el contrato, me dijo, “este currículum no es para el puesto que te ofrecemos, sino para que ocupes mi silla”. Mi respuesta fue, “ya he estado en tu silla y no tengo intención de volver a sentarme en ella”.
Unos años más tarde, Viacom hizo unos cambios a nivel internacional de modo que otra compañía del grupo, MTV Networks, se hizo cargo de todas las empresas de televisión de Viacom en el mundo. Las duplicidades que eso creó provocaron que Miguel Salvat y Cosme Martiarena, director comercial y un tipo estupendo, tuvieran que recoger sus cosas.
Mis primeros años en Viacom fueron apasionantes. Recuerdo como casi todos los viernes aparecía en Nestlé, en Barcelona, con una carpeta gigante llena de ideas creativas. Hicimos campañas para Helados Nestlé, Buitoni… Pero lo más espectacular fue el campeonato de fútbol infantil en toda España que hicimos para Danonino de Danone. ¡La que liamos!
En 2013, Viacom externalizó el departamento de Ad Sales y eso significó que prácticamente todos nos tuvimos que ir a casa. Con Pepe Silvestre, compañero y amigo, montamos ByS Media, una agencia de publicidad digital interactiva. No fue sencillo, pero me lo pasé en grande teniendo ideas creativas para cuentas como Ford, Bankia, Opel, Audi, Vodafone, Jaguar, Renault… Ideas que convertimos en espectaculares campañas interactivas.
Ciertamente, dicen que el roce hace el cariño, pero también puede hacer que salten chispas y en 2018 disolvimos nuestra sociedad.
Si no te diviertes, no puedes hacer buena publicidad.
-David Ogilvy-
Mi primera web
Siempre he intentado convertir mis actividades de ocio en otra parte profesional de mi vida. Primero lo hice con las motos. Me encantaba correr en motos deportivas y conseguí ganar dinero con ello, mientras seguía con la Publicidad como mi actividad principal.
No obstante, llega un punto en el que las caídas empiezan a ser más dolorosas y llega el momento de colgar el mono. Como me encanta la música country y bailarla, al llegar a Madrid, en 2003, enseñé a bailar a los madrileños. Aunque cueste creer, nadie bailaba country entonces en Madrid.
La cosa se fue de las manos. Cada vez más personas se apuntaban a bailar Country Line Dance y en 2018 construí la web de Aprende Country Line Dance.
Sabía lo que quería. Tenía que ser diferente a las demás webs sobre baile country. Todas tenían botas, cowboys, sillas de montar y cuerdas enrolladas para lazar terneros. Pero no conozco a nadie que baile country line dance y lace terneros.
En lugar de ese aspecto tan estereotipado, elegí un diseño con un toque MCM (Mid Century Modern).
El SEO y todos esos rollos
Cuando tenía la web lista para publicar (no terminada porque, si quieres que una web venda, no debes dejar de añadir contenido jamás), descubrí que Google pasaba completamente de ella. Entonces, recordé que un buen amigo, Guillermo Vilarroig, CEO de Overalia, se dedicaba precisamente a construir y posicionar webs para grandes empresas.
Tuvimos una reunión en su oficina de San Sebastián en la que me contaba lo que hacían y yo no entendía una palabra de lo que decía. Por fin me di cuenta de a qué se dedicaban realmente: a hacer ganar dinero a las empresas a través de sus páginas web.
Así que le dije, “Guillermo, en lugar de hablar en las reuniones con tus clientes de SEO, html, lenguaje Java y de conceptos que nadie tiene por qué conocer, ¿por qué no les explicas a lo que te dedicas de verdad, tal como se lo contarías a tu hija de ocho años? Diles, ‘me dedico a hacer ganar dinero a las empresas’. Si lo haces, verás cómo tus clientes comprenden mucho mejor lo que les ofreces.” A juzgar por su página web actual, entendieron perfectamente el mensaje.
A los clientes lo que les interesa son los resultados, no los procesos que aplicas para conseguirlos.
Así que me puse a aprender sobre SEO, velocidad de carga, mejorar el rendimiento y sobre la eficacia del diseño web en general. Y procuré aprender de los mejores en cada faceta.
Gracias a ello, las webs que diseño consiguen posicionarse rápidamente y ofrecen un retorno de la inversión espectacular.
En realidad, los clientes no necesitan saber qué herramientas y procesos utilizas para que su web dé resultados. A los clientes lo que les interesa son los resultados.
Mis webs favoritas
Tanto en Publicidad como en Diseño Web, cuando mejor trabajas es cuando tienes un objetivo concreto. Esto es lo que me encontré con el Centro Hípico Prado Luis. No te lo voy a contar aquí, porque puedes leer todo el proceso en El increíble caso de Prado Luis. Pero te lo resumo en un instante, de tener dos webs y cero visitas a tener las cuadras, incluida la ampliación, y la escuela de equitación llenas hasta los topes.
Otro caso interesante es el de una separación de socios que da como resultado una empresa de construcción y una cerrajería con el mismo nombre, Maurval Construcciones y Maurval Cerrajería. El problema es que, por lógica confusión, Maurval Cerrajería recibía como propias las quejas que se producían en la otra empresa. Además, la web de Maurval Cerrajería era la típica web barata, absolutamente inútil y que no produce ningún rendimiento.
Estaba ante un paquete completo de cambio de nombre, web e imagen corporativa. Me siento especialmente orgulloso del resultado obtenido y te invito a que eches una ojeada a la web de Cerrajería Madrid Más, ya te adelanto que no se parece en nada a ninguna otra web de cerrajería.
Mi secreto para ayudarte a ganar más dinero
Si exploras esta web en la que te encuentras, podrás comprobar que comparto contigo todos mis secretos. Me baso en una larga trayectoria de trabajo en Publicidad y Marketing y aportando toda esa experiencia al diseño de tu web. Pero eso no es todo.
No pierdo de vista que lo que quieres es ganar más dinero. Si lo único que deseas es una web para colgar las fotos de tus vacaciones, no me necesitas.
Tu web, como puedes ver en este artículo, necesita crecer y actualizarse constantemente. Es el contenido el que te va a traer nuevos clientes de forma orgánica. Es decir, que vendrán solos como por arte de magia.
Pero no es sólo la web, sino que son el Marketing y la Publicidad las herramientas que conseguirán que tu caja registradora eche humo.
Yo no sólo te ayudaré con tu web, también lo haré, si quieres, con tus redes sociales y con tu publicidad, que es la herramienta que puede hacer que tus ventas aumenten ahora mismo.
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